Los perdedores:
Si bien 7 medallas de oro podrían ser la envidia de cualquier delegación, no es una cosecha demasiado aceptable para un país con gran historia en los JJOO como Australia. Sobre todo teniendo en cuenta las 14 obtenidas en Beijing, donde ocuparon el 6º puesto en el medallero. Tres de las siete doradas vinieron desde el yachting, donde se destacó Malcom Page, que ya había obtenido el mismo resultado hace cuatro años. El punto más flojo estuvo en la natación, donde si bien se logró una victoria por medio de las postas femeninas 4x100 metros, se quedó muy lejos de lo esperado, ya que en China, los oceánicos ganaron seis oros en esta disciplina.
España (21º):
Solamente tres medallas de oro pudo lograr España, que en estos juegos apostaba a varios deportes en conjunto como el futbol o el basquet. Polémicas y entregas de partidos aparte, el basquet al menos logró una medalla de plata y no llegó al nivel de fracaso sucedido en el fútbol, donde terminaron últimos en su zona sin goles a favor. El yachting le sirvió dos oros a los españoles, y el taekwondo el restante, gracias a Joel Gonzalez. La nadadora Mireia Belmonte también se destacó ganando dos medallas de plata. Como dije antes, el futbol, junto con el tenis, fueron las grandes frustraciones, que dejaron al país ibérico seis puestos por debajo de lo que había sido la posición en el medallero cuatro años antes.
Brasil (22º):
Acá también se esperaba más, sobre todo por la gran cantidad de atletas, y por el supuesto trabajo a futuro pensando en Rio 2016. Tres medallistas dorados tuvo Brasil, y un total de 19 medallas. En cuanto a los oros la marca es la misma que en 2008, con el equipo femenino de voley repitiendo la gesta. El gimnasta Artur Zanetti y la judoca Sarah Menezes también se llevaron oros. Los fracasos estuvieron obviamente en el futbol masculino, que perdió la final ante Mexico siendo el gran candidato a ganar la competencia, y también el futbol femenino, eliminado en cuartos ante Japón. El voley masculino también se lleva la de plata, aunque con un sabor amargo tras perder con Rusia un partido que tenian metido en el bolsillo. Además, el nadador Cesar Cielo, oro en Beijing en los 50 metros libres, decepcionó quedando tercero en su serie.
En este caso no podemos hablar de algun deporte destacado o decepcionante porque los keniatas suelen sacar la mayoría de sus medallas desde el atletismo. En los Juegos anteriores la delegación finalizó entre las mejores 15 obteniendo 6 medallas de oro, 4 de plata y 4 de bronce, todas en las competencias atléticas. Este año también lograron medallas solo en atletismo, pero la cantidad fue mucho menor: solo 2 doradas, 4 de plata y 5 de bronce. David Rudisha ganó la prueba de los 800 metros, siendo el atleta mas destacado de su delegación. Ezekiel Kemboi logró la otra dorada en los 3000 metros con obstáculos.
Flojo desempeño de un país del que se esperaba mucho más. Si bien en el total se obtuvieron igual cantidad de medallas que en Beijing (18), esta vez solo la prueba femenina de trampolín, mediante Rossanagh MacLenann, aportó una medalla de oro, con lo cual no se pudo superar la marca anterior de 3 medallas doradas (la cual ya habia sido algo pobre). Entre los destacados también nombramos a los equipos de remo masculinos y femeninos, que en la prueba de ocho integrantes lograron respectivos segundos lugares.
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